El chef Pedro González es el “itamae” tras esta novedosa barra “omakase” hispalense, la primera de la ciudad y la segunda de Andalucía.
Kinu es la apuesta del grupo de restauración hispalense La Bombonera Group por elevar la gastronomía japonesa al más alto nivel. En el número 11 de la calle Miguel Mañara, en el corazón de Sevilla y a apenas cien metros de la mismísima Giralda, se halla este coqueto restaurante que, desde su apertura en verano de 2022, ha revolucionado la escena culinaria de la ciudad.
El pequeño local cuenta con dos espacios bien diferenciados. Por un lado, una estilosa barra omakase de seis plazas —la primera de Sevilla, la segunda de Andalucía—, y por otro, una pequeña sala en la que se puede disfrutar de una interesantísima carta repleta de recetas niponas de lo más variadas, auténticas y sabrosas.
Barra vs sala: novedades gastronómicas

Omakase significa “confianza”, y es eso, precisamente, lo que se pide a los comensales que visitan la barra de Kinu: que se pongan en manos del itamae del restaurante, el chef hispalense Pedro González, que cada día se preocupa por buscar y escoger la mejor materia prima con la que elaborar los deliciosos bocados que incluye en su menú degustación.
Un menú que, en este en este mes de abril, ha estrenado nuevas propuestas, siempre adaptadas a la estacionalidad, entre las que se incluyen delicias como el Bogavante con mantequilla de yuzukosho, las Quisquillas marinadas en sal, sake y palo cortado con sus huevas y cabeza crujiente, o la Vieira con sala saikyō miso con gratín de su coral.
Una experiencia que disfrutar sentados en la barra mientras Pedro, en el lado opuesto, se esmera en preparar con cuidado y mimo cada uno de los pases que configuran esta oda a la gastronomía japonesa entre los que hay cabida para una gran variedad de otsumamis —entrantes japoneses—, niguiris elaborados a partir de diversos cortes de pescado, y otras sorprendentes recetas como la sopa dashi a la andaluza, temakis o tamago sando.
Aproximadamente 10 mesas conforman la pequeña sala contigua a la barra omakase en el que los comensales pueden deleitarse con una amplia carta de platos de elaboraciones niponas. Recetas clásicas del país del sol naciente para los que juega a diario, también, con el producto local. El maridaje corre a cargo de Pepe Gallardo, jefe de sala y sumiller, que ofrece una amplia carta de vinos nacionales y sakes procedentes de pequeños productores japoneses.
Tanto en la carta como el menú omakase nunca faltan productos como el atún rojo de Balfegó —que envejecen en cámara durante hasta 20 días para potenciar todo su sabor—, pescados y mariscos traídos desde la lonja de Isla Cristina, en Huelva, o la carne de wagyu de Kagoshima. Platos servidos en preciosas piezas de cerámica elaboradas exclusivamente por Pell Cerámica, artesano de Tarragona.